REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD
PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO
DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO
ACADÉMICO PORTUGUESA.
SOCIEDAD DEL CONOCIMENTO DE LA UNESCO
ENSAYO
MIRIAM PÉREZ
C.I:18.135.249
PROFESOR: JOSÉ DE JESUS CAMEJO
BISCUCUY,
NOVIEMBRE DE 2012
La
noción de sociedad del conocimiento
fue utilizada por primera vez en 1969 por un autor austríaco de
literatura relacionada con el "management" o la gestión empresarial, llamado Peter Drucker, y en el
decenio de 1990 fue profundizada en una serie de estudios detallados por
autores como Robin Mansel o Nico Stehr. Para la UNESCO la sociedades
del conocimiento va más allá en apuntar a transformaciones sociales,
culturales y económicas en apoyo al desarrollo sustentable. En 1993,
Peter Drucker escribió su libro “La
sociedad post-capitalista”, en el que destacaba la necesidad de generar
una teoría económica que colocara al conocimiento en el centro de la producción
de riqueza. Al mismo tiempo, señalaba que lo más importante no era la cantidad
de conocimiento, sino su productividad. En este sentido, reclamaba para una
futura sociedad, una sociedad de la
información en la que el recurso básico sería el saber, que la voluntad de
aplicar conocimiento para generar más conocimiento debía basarse en un elevado
esfuerzo de sistematización y
organización.
Se hace notar que los
pilares de las sociedades del conocimiento son el acceso a la información para
todos, la libertad de expresión y la diversidad lingüística, a si mismo la
educación, avanza en las innovaciones
tecnológicas, la organización social, los flujos comerciales y adopción de las
tecnologías de la información, características de nuestra sociedad demandan
personas mejor educadas, entrenadas para insertarse en los proceso de
producción e investigación. la dinámica
social, cultural y económica en que convivimos configura lo que llamamos
“sociedad del conocimiento proporcionando competencias, promoviendo, no la gestión de
los “triviales” recursos humanos, sino de las personas como un todo (Rodríguez,
2003). Nuestros modelos educativos permiten que las personas adquieran
competencias que les llevarán a utilizar los conocimientos adquiridos para
mejorar sus niveles de vida. En el 2003, la UNESCO acuñó el concepto de
“sociedad del conocimiento” caracterizado por cuatro principios clave: la
libertad de expresión, la educación de calidad para todos, el acceso universal
a la información y, conocimiento y respeto de la diversidad cultural y
lingüística (UNESCO, 2009).
Por
otra parte durante un largo período de
tiempo la tradición oral fue el sistema utilizado por el hombre para transmitir
información y conocimiento; en este entorno no cabe considerar la existencia de
producciones (obras) del talento humano que pudieran ser objeto de comercio;
estadio este que apareció con la invención del alfabeto, la escritura y
particularmente la imprenta, revolucionando no sólo las maneras de comunicar y
transmitir conocimiento, sino sentando las bases de una revolución cultural
cuyo alcance y contenido apenas podemos vislumbrar, luego de la aparición de la
escritura y el texto escrito, las civilizaciones antiguas surtieron un proceso
de transición que podríamos denominar como "lectura oralizada"; la reducida minoría que sabían leer y
escribir se encarga de transmitir información y conocimiento a la sociedad
analfabeta, mediante la lectura de los pocos escritos (manuscritos) existentes,
en el ámbito del desarrollo social del hombre, términos como
"lenguaje", "comunicación", "información" y
"conocimiento", se han convertido en temas de obligatorio tratamiento
por parte de expertos y científicos, pues en ellos se hallan inmersos varios de
los grandes enigmas de la existencia de los seres humanos sobre la tierra; esto
es: cómo el hombre se comunicó con sus congéneres, el lenguaje (el medio utilizado) y el
contenido (la información o conocimiento transmitido). Creemos, sin duda, que
desde la tradición oral al internet, esta relación ha sido determinante para
explicar cómo el hombre se comunica, asimila, forma y transmite conocimiento,
en su entorno y, naturalmente, como se
cambia a sí mismo; en una civilización en donde no existe la escritura, todo el
acervo histórico, la tradición y el conocimiento se recibe de los padres y los
ancianos de la comunidad. Cuando no se tiene la escritura como medio para
transmitir conocimiento, la palabra hablada es la única manera de recordar y
aprender sobre acontecimientos pasados y sobre la acumulación de conocimientos
necesarios para hacer y transformar las cosas. La más noble y beneficiosa
invención de todas fue el lenguaje, mediante las cuales, los hombres
registraban sus pensamientos, los recordaban y los declaraban también unos a otros para
utilidad mutua y conversación, sin lo cual no habría existido entre los hombres
ni república, ni sociedad ni contrato ni paz ; es importante entender que un
medio primitivo es la memoria humana haya sido suficiente para almacenar y
procesar información, destinada para uso propio y para ser luego transmitida a
generaciones posteriores. Por otra parte en términos cuantitativos el acervo
informacional se reducía a la tradición religiosa, las formas y procesos
relativos a la provisión de alimentos, las incipientes formas de comercio, la
información geográfica sobre rutas de intercambio y aprovisionamiento y,
finalmente, las referencias culturales de los pueblos vecinos. Hasta ese
momento, el ser humano era el único portador de información interactivo, porque
era capaz de aplicar la información almacenada para contestar preguntas y
resolver problemas. Apoyándose en la más moderna tecnología, ahora se pueden
producir industrialmente máquinas que también van a disponer de semejante
capacidad interactiva. Justamente por esta razón, la informática y la
tecnología de las comunicaciones constituyen pilares básicos de la sociedad de
la información “La unión del sector de la informática y las telecomunicaciones
ha permitido conformar la llamada "Infraestructura Global de
Información", fundamento de las grandes autopistas de información, cuyo exponente
actual es la Internet, sin embargo el éxito del sector de las comunicaciones
dentro de la alianza tecnológica ha sido el descubrimiento y perfeccionamiento
de nuevos medios para la transmisión de elevados volúmenes de información "En
un primer y no tan lejano momento, las informaciones procesables por un sistema
computarizado se reducían a lo que podía expresarse por signos alfabéticos o
numéricos. Pronto, la digitalización de representaciones de toda naturaleza
hizo que formas, colores, luces, sonidos, olores, temperaturas y casi cualquier
expresión de la realidad, fueran susceptibles de registro, almacenamiento,
proceso, reproducción y transmisión por medios informáticos. Esto amplió
enormemente la posibilidad del uso de técnicas de procesamiento de datos, las que
comenzaron a desplazar a las técnicas analógicas en casi todos los aspectos de
la vida diaria. A lo largo del siglo XIX confluyen dos fenómenos que, a mi
entender, colocan los fundamentos de lo que hoy conocemos como "sociedad
de información": la estructuración de un sistema formal de educación
pública (escuelas, colegios, universidades, etc.) y la aparición de la prensa
escrita en su doble función de transmitir información y formar opinión pública,
particularmente en el campo ideológico y político. No hay que olvidar, por
ejemplo, la labor cumplida por la prensa escrita en los complejos procesos de
la emancipación americana. Llegamos así al siglo XX; el siglo de las guerras,
de la revolución tecnológica, de la geopolítica, del comercio, de las
telecomunicaciones y la informática; el siglo que cambia lo analógico por lo
digital, introduciendo serios y preocupantes cambios en las formas que el
hombre contemporáneo ha venido utilizando para vivir, conocer, pensar y comunicarse.
Mientras construimos una pedagogía crítica propia tenemos que responder a
propuestas en la mesa sobre la educación. Todos hemos oído la trillada
cantaleta de la "sociedad del conocimiento" y la necesidad de
adaptarnos a esa nueva realidad. La UNESCO, el Banco Mundial y otras agencias
internacionales promueven constantemente el discurso de la sociedad del
conocimiento. Desde ese discurso se nos plantea un dilema: o nos adaptamos a la
sociedad del conocimiento o permaneceremos como países atrasados (Beech, 2005).
Los funcionarios de nuestros ministerios de educación han comprado ese discurso
completo. Una manifestación del síndrome de la “sociedad del conocimiento” es
la mistificación de las computadoras y del internet y sus beneficios, no comprobados, a
la educación. Recientemente, unos investigadores alemanes concluyeron,
basándose en resultados del estudio, que
la disponibilidad de computadoras en el hogar, la dotación en computadoras para
las escuelas y el número de horas de uso de las computadoras es inversamente
proporcional al rendimiento escolar; Beech (2005) sostiene que las políticas
educativas implantadas en Nuestra América, adopción servil por nuestros
funcionarios de las políticas de la UNESCO y del Banco Mundial entre otros,
responden a una lógica equivocada. No se trata de adaptarnos para sobrevivir.
Se trata de, como señala Beech (2005), de participar en la construcción de las
economías del conocimiento. En el caso específico de Venezuela se nos ha
planteado el reto de construir una economía socialista del conocimiento. Los
avances de la ciencia, obtenidos con fundamento en la tecnología analógica
permiten la aparición de la radio, la televisión y la industria de la música,
con lo cual el hombre amplía su campo de información y entretenimiento. En términos
generales está discusión nos lleva al asunto del papel de la educación como
preservadora de una cultura, en la adaptación a nuevos retos o en la
construcción de nuevas realidades sociales y económicas. Él
posible destino de las sociedades del siglo XXI, profundamente transformadas
por el auge de las tecnologías de la información y la comunicación, será el de
convertirse en sociedades del conocimiento porque serán sociedades en las que
éste se comparta. Si se desea verdaderamente que las promesas que encierran las
sociedades del conocimiento lleguen a convertirse en realidades algún día,
supone que se efectúen opciones claras en materia presupuestaria con respecto a
las prioridades establecidas, ahora bien, para aumentar el presupuesto de
educación la única solución posible para los países en desarrollo consiste en
recortar otros gastos, especialmente los militares. La mayor parte de los
recursos que, en un plano más general, permitirían erradicar la pobreza y
avanzar hacia sociedades del conocimiento podrían obtenerse con una
reorganización.
finalmente,
con la postura de Krüger (2006) quién dice que en el debate alrededor de la
sociedad del conocimiento no está resuelta aún
si el progreso tecnológico es el causante del incremento de nivel
educativo o si el incremento del nivel formativo ha impulsado la innovación
tecnológica y, por consiguiente, es importante destacar que la
sociedad actual en que se está viviendo
debe producir cada día conocimientos innovadores significativos
abordando técnicas y criterios para tratar la información
disponible con discernimiento y espíritu crítico y reflexivo
con éxito.
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